miércoles, mayo 30, 2007

Funeral Blues

Stop all the clocks, cut off the telephone.
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling in the sky the message He is Dead,
Put crêpe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.

He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever, I was wrong.

The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun.
Pour away the ocean and sweep up the wood;
For nothing now can ever come to any good.


W.H Auden

4 comentarios:

ÓL dijo...

Amén.

Elio Milay dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Elio Milay dijo...

"Parad los relojes y cortad los teléfonos. (...) No necesitamos las estrellas, fuera con todas. Empaquetad la luna y desmantelad el sol. Secad los océanos y arrasad los bosques."

Si todo eso es una prueba de amor, (queriendo hacer ver que, muerta la persona amada, lo demás no importa), resulta bastante inmaduro y destructivo. De amoroso no tiene nada. El amor lo podría demostrar plantando un árbol y cuidándolo en memoria de la persona fallecida. Pero claro, eso requiere un esfuerzo. Y la vagancia abunda entre los nihilistas.

Me quedo con la música del poema y con la maravillosa rima. Por cierto, que luego dirán algunos que la rima está pasada de moda. Los que están pasados de moda son los que lo repiten, incapaces ellos mismos de rimar sin hacer ripios.

Que recuerden a Auden, por ejemplo, y disfruten de su música. en poemas como éste. Es glorioso ese ritmo. Dejando aparte que uno pueda aplaudir más o menos la actitud ética que defiende.

Me encantó. No lo conocía. Gracias.

Anónimo dijo...

Aunque estoy de acuerdo contigo en que la actitud no es la mejor, desde luego en ocasiones es inevitable. Cuando yo puse este poema aquí fue porque acababa de perder a alguien muy querido y, la verdad, me traían sin cuidado todas las cosas personas y demás, al margen de mi dolor y su perdida. Supongo que el verdadero error es persistir en esa actitud pasado el golpe inicial, aunque como todo...ahí cada cual con lo suyo.

Al margen de todo, me encanta que te gustara. Es un poema que adoro